Todo empezó el viernes en la tarde cuando junto a Carlos nos dispusimos a ir a ver el concierto denominado "Víctor Jara Sinfónico" en el foro de la Universidad de Concepción. La idea era juntarme con mis amigos y ex compañeros de universidad Javi, César y Denise pero como era de imaginar ellos llegaron justo para quedar casi colgados de un misero pedazo de cemento que neutralizó sus heterogéneos traseros. Otra amiga esperada era la Vero quien llegó sólo para escuchar el momento en que el animador dijo "Muchas gracias por su presencia y será hasta una próxima oportunidad". Por supuesto en mi caso llegue lo suficientemente oportuno como para quedar frente al escenario y deleitarme con el maravilloso espectáculo. Carlos me dijo que sintió que estaba en otro lugar, o sea, fuera de Chile, y es que nuestras oportunidades de ver eventos de este tipo no son muchas. El tema es que nos encantó. Al termino del asunto logramos juntarnos con nuestros amigos quienes también estaban fascinados con lo visto aunque un poco tiesos y adoloridos. Después de un par bla bla bla todos partimos a nuestros hogares. Al día siguiente (sábado) me levanté como a las 11:30 ordené un poco, me bañé, almorzé y lista para dirigirme a la actividad planificada por mi centro cultural RedCultivarte. Se trataba de una clínica para integrantes de grupos musicales consolidados de mi comuna (Coronel) desarrollada por el reconocido músico Mauricio Venegas. La cosa era a las 16:00 asique antes de llegar pasamos junto a Carlos (pa variar) a comprar custiones para ofrecer un pequeño 'agape'. Llegaron varios jóvenes que aprovecharon la instancia a full, muchas opiniones, preguntas y comentarios hicieron que nos sintieramos satisfechos y motivados a repetir la actividad. Luego de eso, Carlos y yo nos fuimos a mi casa nos hicimos una once media vegetariana y nos empezamos a preparar para disfrutar de la noche. Los pasajes iban con destino al "Tijuana". Llegamos y el grupo de los honorables amigos de Carlos y obviamente amigos míos nos estaban esperando ansiosos para pedir los típicos tacos. Comimos, bebimos y bailamos, sin embargo, la conclusión fue que el Tijuana ya no era un lugar para nosotros. Muy caro, mucho vejestorio y después de tantas idas ya estabamos instruidos como para preparar comida mexicana en el depto del Alex. Llegué a mi casa como a las 4:00, la luz estaba prendida y era porque mi hermano estaba con uno de sus amigos tomando y jugando a las cartas con cara de no haber tenido plata para salir. Me abrazé a mi cama y zzzzzzzz. Al rato, como a las 5 y tanto, sentí que alguien se estaba acomodando al lado mío, me movi un poco hasta que reaccioné, miré al lado y ¡Plop! era el amigo de mi hermano chico ¡¡OK!! Le dije: oye que te pasa y me miró con cara de aterrado y me dijo: chucha, dichculpa ¡jip! pa pa pareche ¡JIP! que que me andue equiocando ¡JIP!...la cagó. Lo tuve que llevar abrazao pa la pieza de mi hermano quien hace rato que había muerto. Bueno, logré acostarme esperanzada de un sueño digno de finalizar después de las 2 de la tarde pero a las 9:30 trin, trin, trin...trin, trin, trin. Partí a contestar ¿Adivinen quien era? Mi mami ¡¡OK!! y dice: Oye dile a tu hermano que despierte y me venga ayudar porque no puedo abrir un candado de la puerta del local . Será, desperté al chiquillo pero por supuesto no fue sino hasta dos horas después que se levantó. Cuando creía tener la última oportunidad de zzzzzzz tocan la puerta, y la vuelven a tocar y la vuelven a tocar y dele y dele hasta que: Si que busca? Señorita su mamá me mandó a cortar el pasto. Ya pu será de nuevo, cerré la puerta y a los dos segundos El caballero hechó andar la máquina y Runrunrunru...Tratratra...runrunrun ¡Chuta!.Bueno entendí que el mensaje era que me levantara, así lo hice y partí almorzar a la casa de carlitos. Como a las tres de la tarde la Pauly y el Claudio nos pasaron a buscar para ir al cine a ver "Babel" ¿Cómo estuvo? Algunas escenas lentas, un par de ideas inconclusas pero en general muy buena, muy fuerte y muy recomendable. Después de la película nos dirigimos a mirar algo del Festival de Jazz en el anfiteatro de San Pedro pero ya estaba terminando asique nada. Ya era hora de volver a mi casa asique después de un beso y un abrazo de mi niño preferido (Carlitos) retorné a mi casa y pensé que había terminado un ajetreado y entretenido fin de semana, digno de contarlo en mi blog...